31.8.06

Saviola: se acerca el final del culebrón

Mi intención era esperar a las doce de esta noche para saber cómo termina el tema, pero no he podido evitar publicar el post antes. Parece ser que Saviola está dispuesto a quedarse en el Barça esta temporada, por lo que ha desoído todas y cada una de las ofertas que han llegado al club por él y que, según leo en Sport, han sido una docena en los últimos días. De hecho, ayer escuché en alguna emisora de radio que el club deriva todas las ofertas que llegan por el argentino a su representante, el señor Cabrera Brizuela. Si el equipo interesado se entiende con el jugador, parece ser que el Barça no pondría demasiadas pegas a la hora de llegar a un acuerdo de cesión o traspaso.
Sin embargo, no hay manera. Aston Villa, PSV, Sevilla, Racing, Mallorca, Zaragoza o Fenerbahce se han echado atrás al conocer las pretensiones del jugador. Saviola cobra, según algunas fuentes, 5 millones de euros brutos (alrededor de 3 netos), una ficha que algunos de los clubes mencionados (los extranjeros, básicamente) estaban dispuestos a aceptar. El problema viene cuando el tal Cabrera Brizuela pide, además, una prima de fichaje que ronda los 6 millones de euros que, sumados a otros tantos que pide el Barça por el traspaso y al salario del jugador, convierten la operación en poco menos que inviable.
Saviola tiene todo el derecho a percibir lo que marca su contrato y, si lo desea, también a permanecer en el Barcelona esta temporada. Sabe, no obstante, que Rijkaard no cuenta con él y que tendrá que ver casi todos los partidos (si no todos) desde la grada.

¿POR QUÉ RIJKAARD NO CUENTA CON ÉL?
Debo admitir que a mí me gusta Saviola. Me gusta porque es rápido, escurridizo y tiene gol, pero concedo aún más crédito a un entrenador que ha conseguido varios títulos siendo fiel a un estilo de juego determinado y contando con los jugadores que ha creído más adecuados. Por lo tanto, no sé si a Rijkaard no le gusta el Pibito por ser bajito (Messi o Giuly también lo son), porque no se sacrifica en defensa (sólo le permite eso a un jugador: Ronaldinho) o porque tiene la costumbre de bajar la cabeza mientras conduce el balón en un equipo acostumbrado a jugar a uno o dos toques. No tengo ni idea, igual que ignoro si hay algún tipo de consigna extradeportiva (herencia del gaspartismo) que le haya inducido a descartar las cualidades -que las tiene- de Saviola. En cualquier caso, si el entrenador que ha llevado al equipo a ganar dos Ligas y una Champions League no cuenta con Saviola, me parece perfecto y tiene mi modesto apoyo.

¿POR QUÉ SAVIOLA NO ACEPTA NINGUNA OFERTA?
Fundamentalmente (o exclusivamente), por motivos económicos. Desde que Laporta llegó a la presidencia del club, el Barça ha mantenido diversas reuniones con el ínclito Cabrera Brizuela (el único representante que conozco que sólo lleva un jugador) para adecuar las condiciones del contrato de Saviola a la fórmula “fijo + incentivos” que la directiva ha impuesto al resto de la plantilla. No ha habido manera, como tampoco la ha habido de librarse del millón de euros pactado por obtener la nacionalidad española o de los seis mil euros por cada gol anotado. Hasta ahí, todo perfecto, puesto que cada uno defiende sus intereses del modo que cree más oportuno.
Sin embargo, me pregunto si a un jugador (esté o no mal asesorado) le merece la pena perder toda una temporada por cobrar cinco o seis millones de euros de prima de traspaso cuando quede libre. Hay quien dice que Saviola no acepta irse cedido o traspasado porque tiene ya firmado un precontrato para la próxima temporada con algún equipo (el Sevilla es el que viene a la cabeza de mucha gente, pero también hay quien ve la figura del Real Madrid). Si es así, además de ilegal (no podría firmar nada hasta el 1 de enero) sería, a mi entender, éticamente reprobable y no haría más que fomentar la imagen de ‘peseteros’ que ha acompañado a muchos futbolistas desde que se dispararon las cifras de salarios y traspasos hace ya un par de décadas. Una imagen que, dicho sea de paso, es la opuesta a la de Van Bommel, que ha preferido jugar en el Bayern antes que tener pocos minutos en el Barça.

Saviola y Riquelme: dos víctimas del entorno
Tal vez no venga al caso, pero no deja de ser curioso y muy ilustrativo de lo que tradicionalmente ha rodeado al club: el famoso entorno. Saviola llegó a Barcelona fruto de una presión causada por el fichaje de Zidane por el Madrid y en una época en la que el Barça llevaba unos cuantos años sin ganar nada. Su precio, contemplado hoy, fue desorbitado, al igual que otros “cracks” que llegaron en esa época como Rochemback, Costó una barbaridad, se pagaron comisiones fuera de lugar y Saviola fue, además, fruto de una batalla mediática entre El Mundo Deportivo, que apostó fuerte por Riquelme, y Sport, que presionaba para que llegara el delantero de River. No hay más que ver las portadas de la época para darse cuenta de que el Pibito llegaba poco menos que como el redentor de un equipo en horas bajas dirigido por un Van Gaal al que, además, no le gustaba porque no defendía. Al año siguiente, como para satisfacer las ansias del grupo mediático perdedor, llegó Riquelme, a quien Van Gaal dijo en su presentación que no había pedido. Y ya sabemos cómo acabó Román.
En todo caso, el final de la etapa barcelonista de Saviola está cerca. Sólo me vienen a la cabeza algunas preguntas cuyas respuestas conoceremos un pocos meses.

- Si Saviola se queda en el Barça, ¿jugará algún partido oficial?
- ¿Será el argentino un elemento desestabilizador del vestuario?
- ¿Se mantendrá firme en su postura cuando se abra el mercado de invierno?
- ¿Qué hay que hacer para ganarse la vida sin dar un palo al agua como Cabrera Brizuela?
Foto Saviola: sport.es -- Foto Saviola y Riquelme: valechumbar.com

29.8.06

¿Dónde hay que firmar para perder cada año la Supercopa de Europa?

Después de la soberana lección que el Sevilla le dio el pasado viernes en la final de la Supercopa, el Barcelona ha arrancado la Liga como debía: con victoria. Estuve todo el fin de semana fuera, pero me bastó echar un vistazo a algunos blogs y a los periódicos para volver a comprobar el distinto prisma con el que unos y otros analizaron el resultado de la final. Los primeros, en líneas generales, han sido más comedidos y, aun reconociendo la justa victoria sevillista, han optado por la moderación y por poner las cosas en su justa medida. Los segundos, por su parte, han pasado -como viene siendo habitual- del infinito al cero para, tras el partido de Vigo, volver a incidir en la euforia que alimenta esa especie de dolencia maníaco-depresiva tan difícil de entender para una persona con criterio y minimamente reflexiva.
El Sevilla fue mejor, mucho mejor que el Barça en Mónaco. Por eso ganó. Por eso y porque los jugadores del Barça no aparecieron y fueron incapaces de demostrar la conjunción y la concentración que han demostrado en las últimas dos temporadas y media. Juande Ramos (un entrenador, todo hay que recordarlo, que descendió al filial azulgrana a segunda división B y que a punto estuvo de hacer lo mismo con el Espanyol) ha recibido merecidos elogios, aunque algunos de ellos tan oportunistas como el de mi "admirado" Roncero en "El Rondo", donde le "agradeció la victoria en nombre del fútbol español por haber demostrado que al Barça se le puede ganar" (sic).
Ayer, el Celta intentó emplear la táctica que todo el mundo cree idónea para frenar al Barça y que tan bien explica Perarnau en su blog. Le funcionó durante la primera parte aunque tampoco creó demasiado peligro cerca de la meta de Valdés. No sé qué dijo Rijkaard a sus jugadores, pero en la segunda parte la actitud fue otra muy distinta: agresividad, rapidez en la circulación de balón y un despliegue técnico y físico (lo de Eto'o es para quitarse el sombrero) extraordinario a estas alturas de temporada. Conclusión: tres puntos al zurrón y quince días para descansar, ponerse a tono físicamente y preparar el verdadero inicio de la temporada, sin Ligas "interruptus" y con la llegada de la Champions League.
Pese al bofetón de Mónaco, tengo buenas sensaciones para esta temporada. De hecho, ¿alguien puede decirme dónde hay que firmar para perder la Supercopa de Europa cada temporada?
Foto: sport.es

24.8.06

Mourinho vuelve al teatro

El sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones es, para mí, el verdadero punto de partida de la temporada futbolística. Antes de que empezaran a sacar las bolas de los recipientes me temía que la mano inocente de turno emparejara al Barça con el Chelsea. Y, efectivamente, así ha sido.
Por tercer año consecutivo, los culés se verán las caras con los de Stamford Bridge, aunque, en esta ocasión, sin el dramatismo -al menos a priori- de las dos ocasiones anteriores. Tal vez eso sirva para ver, si ninguno de los dos falla en Bremen o en Sofía, un pulso distinto, menos táctico y menos prudente. Ojalá sea así y podamos ver a Messi hacer "teatro", aunque en esta ocasión no tenga como partenaire a Asier del Horno. Seguro que José Mourinho, que afronta una nueva oportunidad para conquistar la Champions League (si no lo hace, veremos cómo reacciona Abramovich), ejercerá como buen apuntador y seguirá jugando a ese juego que tan bien domina: hacer que la presión mediática recaiga sobre él para que sus jugadores estén más tranquilos.
Lo único que lamento es que, una vez vistos los dos primeros partidos del Chelsea y el estado de forma del Barça, el partido no sea mañana.
Da igual. En su lugar tenemos una final europea en Mónaco. Para allá me voy, esta vez con entrada y no como la última vez...

21.8.06

Presidente sin rival

Se acabó lo que se daba. Como era de esperar, sólo la precandidatura de Joan Laporta ha sido capaz de reunir las 1.804 firmas necesarias para convertirse en candidato y, al ser el único, entre mañana y pasado será proclamado Presidente. Es hora de hacer una reflexión y ver quién es quién es este entorno culé y, sobre todo, cómo se ha comportado.
LOS QUE HAN DADO LA CARA
- Joan Laporta. Él y su Junta son, a ojos del famoso juez que les conminó a convocar elecciones, los principales responsables de esta situación al interpretar los estatutos (nada claros, a mi entender) de un modo distinto al de otros socios. En cualquier caso, se ha presentado, ha arrasado (más de 8.000 firmas) y no hay que ponerle ni un sólo pero.
- Jordi Medina. Ha seguido adelante con el proyecto de "Un crit valent" que presentó en las elecciones de 2003, aunque se ha vuelto a quedar sin el apoyo de los socios. Desde fuera, parece una persona seria, honesta y, sobre todo, transparente. Medina ha acudido a presentar sus mil y pico adhesiones y ha felicitado allí a Laporta. Todo parece indicar que su plataforma puede disolverse.
- Jaume Guixà: Apareció de la nada y afirma haber logrado cerca de 1.600 firmas, aunque las malas lenguas dicen que algunas de ellas proceden de los Boixos Nois, la peña enemistada con Laporta por haber puesto freno a sus desmanes. Ha estado jugando al gato y al ratón durante todo el proceso de recogida de firmas, sin informar en ningún momento del número de socios que le apoyaban hasta el mismo día de hoy. Si Medina ha sido transparente, no puedo decir lo mismo de Guixà, puesto que no ha acudido a presentar sus papeletas y tenemos que confiar en su palabra para creernos que tiene las que tiene.
- Francesc Liñán: Como en cada período electoral, Liñán se presenta con un plan de gobierno basado en el socio y, tampoco hay que engañarse, para salir unas cuantas veces en los papeles. Por hacer paralelismos, es el Juanito Navarro culé, aunque sin ese bagaje de malas películas detrás.
- Ferran Estrada: Socio de la tercera gradería, desde el primer momento dijo que no podría ganar porque carece del patrimonio necesario para conseguir los avales. No ha tenido demasiada relevancia (ninguna, diría yo), salvo por su trompeta, que no ha dudado en tocar en cualquier radio que se lo ha pedido.
LOS QUE SE HAN ESCONDIDO

- Josep Maria Minguella. Lleva tres años criticando sin cesar a la Junta Directiva presidida por Joan Laporta. Se unió a la pléyade de socios que reclamaban elecciones en 2006 y, una vez conseguidas, no ha tenido el coraje suficiente para presentarse. Y no lo ha hecho con argumentos como "el calor que hace en agosto", "unas elecciones trampa", "no hay democracia" y sandeces por el estilo. Tengo el presentimiento de que el carácter mediático(?) de Minguella, "ex-traficante" de jugadores, no hubiera podido soportar otra derrota como la que obtuvo en 2003. Al no salir perdedor este año, podrá seguir apareciendo por todas las tertulias en las que le llamen (y paguen) para soltar su lengua. Minguella cree que está de vuelta de todo. Cree que es el único socio del Barça que ve las cosas con claridad, mientras que quienes apoyan a Laporta no son más que unos pobres borregos ilusos.

- Jordi Majó. Se le podría aplicar lo mismo que a Minguella, aunque su caso es peor aún. Y no por lo que diga o no en tertulias (que lo dice), sino porque se labró una imagen moderna y elegante en los comicios de 2003 que ha echado por tierra al no tener el valor de concurrir a las elecciones de 2006. Hoy le he escuchado decir que se presentará a las siguientes, pero no tengo muy claro cuántos socios confiarán en un tipo incapaz de defender sus propuestas cuando ha tenido la oportunidad de hacerlo.

Foto: A.P.

Carpas y circo

Como siempre que hay partido en el Camp Nou, ayer fui a ver al Barça. Sin embargo, en lugar de llegar quince o veinte minutos antes, sentí la curiosidad de palpar el ambiente que se vivía en los alrededores del estadio con todas esas carpas en los que los precandidatos pretendían captar adhesiones de última hora entre los socios del Barça. Por eso, llegué a las 20:45 y me dediqué a pasearme y hablar con quien pude. Y pude con muchos, porque en época electoral todo el mundo parece más accesible de lo que en realidad es.
Entré al recinto del Camp Nou por la entrada de Travessera de les Corts, y lo primero que vi fue una de las carpas de la precandidatura de Joan Laporta con una veintena de socios haciendo cola para firmar.
Seguí caminando y me topé, de repente, con una marabunta de personas, flashes, cámaras de televisión y guardaespaldas, síntoma inequívoco de que Laporta se estaba dando un baño de multitudes alrededor del estadio. Logré acercarme y disparar algunas fotos, pero el aluvión de codazos y empujones en los que los periodistas gráficos están especializados hizo que ninguna de las instantáneas tenga la mínima calidad para publicarla en el blog.
Dejé pasar al gentío y continué mi camino, topándome ahora con una carpa de Francesc Liñán, un pintoresco personaje que concurre por cuarta vez a las elecciones del Barça y que como único aval presenta su firma. Él dice que muchas de sus propuestas han sido copidas por las sucesivas directivas del club y que por eso -y por el bien del socio- sigue presentándose. Sabe que no tiene nada que hacer y posiblemente muchos pensarán que es un freak, pero él dice sus cosas, tiene sus quince minutos de gloria cada cuatro años y, como cualquier otro socio, tiene todo el derecho del mundo a presentarse.
Más adelante, la carpa de Laporta en la puerta principal de tribuna está abarrotada. A su lado, la de otro de los precandidatos, Jaume Guixà, está algo menos (mucho menos) concurrida. Guixà insiste en ocultar el número de firmas que lleva recogidas, aunque asegura que son muchas y que no para de recibir a socios que le apoyan.
Busco a Jordi Medina, pero no le encuentro. Visito algunas de sus carpas pero no está en ese momento en ninguna de ellas, así que vuelvo a la zona principal, donde Ricardo Serna, exjugador del Barça y del Sevilla, da la cara como secretario técnico de la candidatura de Guixà.
Hablo con él y le pregunto por su proyecto deportivo: al minuto y medio, me doy cuenta de que no voy a sacarle nada. No dice nada y le entiendo. Él es "futbolero" y sabe que el proyecto deportivo del primer equipo es prácticamente inmejorable, así que suelta frases como "intentaremos que haya una mejora en todos los escalafones, no sólo en el tema deportivo, sino también en el social, pero esa es una cosa en la que yo ya no entro. Yo sólo me dedico al tema deportivo que es muy mejorable, aunque el primer equipo esté en un nivel alto. Lo que hay que intentar no es que el Barcelona esté entre los mejores, sino que sea el primero". Intento que me cuente algo del proyecto deportivo y le pregunto por la necesidad de tener al filial en Segunda División, pero sale por peteneras y me habla de lo social, de las peñas, del club... Os aseguro que el audio es de risa. Triste papel el de Serna.
El vaivén de gente más o menos conocida es incesante, aunque echo de menos a gente como Minguella o Majó, de los que hablaré en el siguiente post. Frente a su carpa están todos los hombres fuertes de la candidatura de Laporta: Soriano, Ingla, Godall, Vicens... Mucha gente quiere fotografiarse con ellos, algunos les recuerdan el caos de las entradas de París y otros miran, curiosos, ese circo con carpas en el que, por unas horas, se ha convertido en el Camp Nou.
Miro el reloj y veo que son las 21:45. Hora de tomar asiento para disfrutar, esta vez sí, del mayor espectáculo (futbolístico, al menos) del mundo.
P.D. Tengo problemas con blogger para subir las fotos que faltan. En cuanto pueda actualizaré el post. Fotos: DePenalty.