28.2.06

Sobre Florentino Pérez

Cobarde. Valiente. Irresponsable. Coherente. Incapaz. Devorado. Superado. Tranquilo. Apenado. Sereno. Desastre. Dolido. Inocente. Culpable. Sorprendente. Presionado. Liberado. Y sólo ha pasado un día...
Siento verdadera curiosidad por comprobar qué dirá la prensa dentro de unas semanas, tanto aquellos que no cuestionaban ninguna de las decisiones del ex-presidente del Madrid como los que se oponían por sistema.

27.2.06

La víctima empieza a ser juzgada

Como me temía, el asunto Eto’o se ha ido tiñendo de un tufo lamentable y pestilente. O, mejor dicho, lo han teñido. En el post de ayer hacía un recorrido por los periódicos y me congratulaba de la clara condena a los insultos racistas a Samuel Eto’o. Sin embargo, ayer comprobé que en algunas emisoras de radio se ha optado por juzgar escandalosamente a la víctima, desviando la atención sobre el verdadero problema.
Después de decir ¡faltaría más! que los insultos racistas están mal, tuve la ocasión de escuchar -zapping mediante- más o menos lo siguiente:
- Onda Cero: Javier Ares sostenía que Eto’o se había equivocado y que lo que le decían no eran insultos racistas, porque decir que somos un país racista sería como decir que somos violadores o asesinos porque también existen. Enrique Marqués calificaba la acción de Eto’o de “payasada”, añadiendo después que “ojo, que no digo que Eto’o sea un payaso”. El único que intentaba no desviar el verdadero problema y justificaba -o al menos comprendía- al camerunés era Xavi Torres.
- COPE: Más de lo mismo. Aquí todos criticaban, desde Abellán a Walter García, pasando por Rafa Martín Vázquez. En este caso, además, la preocupación era la imagen racista que se daría de España cuando el mundo viera la secuencia. ¿Imagen? ¿Qué imagen? ¿La de un seleccionador refiriéndose a un jugador como “negro de mierda” sin que sea destituido en el acto? ¿La de un entrenador diciendo que “sólo escupen los que bajan del árbol” si que le ocurra nada? ¿La de una administración incapaz de poner freno a este tipo de cosas? ¿La de diversos campos haciendo los famosos gritos a los rivales negros? Fuera de España verán la imagen que, lamentablemente, nos trabajamos a conciencia.
- SER: Cada vez tengo menos simpatías por De la Morena, pero en este caso me quito el sombrero ante su posición en el asunto. Lo mismo que hago ante Segurola.
En relación a esto, ayer eché en falta la opinión de Alfredo Relaño respecto a lo ocurrido en Zaragoza. Debo reconocer que, pese a su fijación con el Villarato y los favores arbitrales al Barça, hoy ha dado en el clavo. Su artículo, titulado “Eto’o y su firme gesto de dignidad”, no tiene desperdicio y es un ejemplo que ilustra no sólo cómo hay que actuar en estos casos, sino también la diferencia entre el insulto racista y otros improperios que, igual de condenables, se dan cada domingo en los campos de fútbol.

El teatro catalán da las gracias a Mourinho

Las declaraciones sobre el “teatro” que, según Mourinho, hizo Messi en el partido del pasado miércoles no han caído en saco roto. Es más, ha habido quien, con cierta sorna, ha sabido aprovecharlas. Leo en Mundo Deportivo que ADETCA (Associació d’Empreses de Teatre de Catalunya) publica un anuncio que, ilustrado con una foto del portugués, reproduce una de sus frases: “en Catalunya hay mucho y buen teatro y Messi es lo que hizo, teatro del bueno”.
El tono irónico aparece en la parte inferior del anuncio, donde dice que “si no quiere sufrir, ADETCA invitará con mucho gusto al Sr. Mourinho a cualquier obra de teatro que se represente en Barcelona el próximo día 7 de marzo”. Y es que hay que tomarse las cosas con filosofía...

En cuanto pueda, postearé el anuncio.

26.2.06

Tengo la sensación...

Si las sensaciones decidieran lo que queda de liga, ya tendríamos campeón. A esa conclusión debería llegar cualquiera que haya visto por televisión los partidos de los tres candidatos al título. El Valencia, que ha dominado pese a jugar uno de sus peores partidos de las últimas jornadas, no ha pasado del empate ante un Getafe que ha sabido aguantar las acometidas del equipo de Quique Sánchez Flores, sobreponerse a un gol precedido -a mi entender- de falta, y que incluso ha tenido la oportunidad de ganar si Güiza no falla un claro contraataque en tiempo de descuento. Consecuencia, el equipo valenciano se queda a ocho puntos del líder a falta de trece jornadas para el final.
Lo del Real Madrid ha sido mucho más sangrante. Ha empezado dominando el partido pero, poco a poco, el Mallorca se ha desperezado y a empezado a mover el balón con criterio. Aun así, una falta servida por Beckham ha permitido a Sergio Ramos abrir el marcador. Pero ahí se ha acabado el Madrid, si es que ha empezado en algún momento. Zidane no estaba, un desasistido Ronaldo ha dado motivos a sus detractores para seguir dándole caña, Beckham corría como una gallina sin cabeza y Gravesen ha vuelto a demostrar que le falta tranquilidad y le sobra ímpetu a la hora de entrar al contrario. Sergio Ramos y Raúl Bravo no podían con el movimiento constante de Arango y Pisculichi (¡qué incordio de delantero y qué calidad tiene!) y eso ha sido, en gran parte, el motivo de la derrota del Madrid. Eso y la falta de capacidad del centro del campo para sacar la pelota y asistir a un Robinho voluntarioso pero fallón y a un Baptista que... ¿seguro que es el mismo que maravillaba el año pasado en el Sevilla?
La dinámica de los medios en relación al Real Madrid o al Barça es cíclica y no varía un ápice de un año a otro. A la que se ganan dos partidos, se habla del mejor equipo del mundo; si se pierden dos, ya está montada la crisis. El otro día publicaba Martí Perarnau en su blog un recomendable artículo en el que hablaba de las expectativas y las decepciones. Quizás los responsables de algunos clubes deberían plantearse qué exigen a sus equipos y qué herramientas ponen a disposición de sus técnicos para que no les decepcionen.
El problema es que las sensaciones no ganan títulos. ¿O sí?
Un apunte sobre el Mallorca. Viéndole jugar hoy, no me explico cómo está tan mal clasificado. Cúper se fue para cambiar la dinámica y parece que Manzano lo está consiguiendo. Pepe Murcia ha hecho lo mismo con el Atlético de Madrid. A lo mejor es que a los entrenadores de perfil bajo no se les presiona tanto...

Reacciones al gesto de Eto'o

La reacción de los medios de comunicación frente a lo ocurrido ayer en La Romareda ha sido, en líneas generales, bastante comprensiva con Eto’o y su rebeldía ante los gritos racistas. Manolo Saucedo, Director de Marca, aplaude el gesto del camerunés y condena sin paliativos lo sucedido, mientras que, en su columna de As, el escritor Juan Cruz considera los insultos como un escalón más de algo que no se supo parar en su día.
En la prensa deportiva catalana, Josep María Casanovas, editor de Sport, dice que “hay que sancionar a las aficiones. Ya sabemos que los bárbaros son pocos y que pagarían muchos, pero no se puede tolerar que a un ser humano le machaquen como ayer a Eto’o”. Al mismo tiempo, Santi Nolla, Director de Mundo Deportivo, critica los insultos pero también a Eto’o, al decir que “abandonar crea un precedente terrible y tiene el efecto de conseguir que los que insultan se salgan con la suya. Esa no es la manera”.
En Zaragoza leemos dos artículos de línea contraria: el de Javier Gil en Heraldo de Aragón y el de Alfonso Hernández García en El Periódico de Aragón. El primero dice de Eto’o que “como un crío, quiso abandonar el campo y sus técnicos le convencieron para seguir. ¿Qué consiguió con su actitud? Incendiar La Romareda por responder con una provocación mayúscula a otra menor, porque no se sustentaba en la mayoría”. Hernández García, por su parte, afirma que “Eto'o se equivocó al no irse del campo. Se quedó a medio camino de un gesto ejemplar para una sociedad que necesita rebelarse contra sí misma cuando utiliza escenarios como el fútbol para expresar su rostro más abominable”.
Mario Ruiz firma en El Periódico de Catalunya una crónica que concluye de la siguiente manera (con la que coincido totalmente): “Eto’o no se marchó anoche. Como tampoco lo hizo el pasado 27 de noviembre el marfileño Zoro en Italia. El lateral del Messina, en el partido ante el Inter, hizo el amago. Pero alguien será el primero mientras no se acallen de una vez los brotes racistas”.
Para finalizar, me gustaría que se acabara con la tibieza en las reacciones. Doy tres ejemplos:
1. Víctor Muñoz, entrenador del Zaragoza, dice que fue una minoría, que hay que ignorarla y que ocurre en todos los campos. Cierto, pero o lo paramos ya o no podremos hacerlo.
2. El encargado de megafonía de La Romareda dijo “Por el bien del Real Zaragoza les pedimos que dejen de tirar objetos y griten expresiones ofensivas”. Eso no hay que hacerlo por el bien del Real Zaragoza, sino por el bien de todos, de la sociedad, de la educación y de quienes acudimos a un estadio de fútbol a ver un espectáculo.
3. Los dirigentes merecen un comentario aparte. Alfonso Soláns, Presidente del Zaragoza, no tuvo mejor ocurrencia que decir que “estoy contrariado por la actitud del árbitro”. Podéis leerlo en El Periódico de Aragón.

Referencias:
El artículo de Manolo Saucedo en Marca
Juan Cruz en As
La columna de Josep Mª Casanovas en Sport
Santi Nolla en Mundo Deportivo
El Heraldo de Aragón: Javier Gil
Alfonso Hernández García en El Periódico de Aragón
El Periódico de Catalunya: Mario Ruiz
Soláns – “Estoy contrariado por la actitud del árbitro”
(Foto: EFE/www.elmundo.es)

¿Racismo o esquizofrenia?

La intención que tenía a la hora de analizar el partido del Barça no era otra, como explicaba en un post anterior, que ver cómo reaccionaba después del partido de Champions League contra el Chelsea. Sin embargo, lo que ha ocurrido en La Romareda me obliga a plantear otro tipo de cosas.
A quince minutos para el final del partido, Samuel Eto’o amagó con retirarse del terreno de juego, harto de escuchar gritos racistas por parte de un grupo -una minoría, sin duda- de energúmenos que van al campo de fútbol a demostrar lo poco y mal educados que están. No es la primera vez que pasa y, me temo, tampoco será la última. Ahora leeremos y escucharemos en los medios de comunicación todo tipo de interpretaciones; desde quien opine que Eto’o hizo bien hasta el que diga que no tenía que haber hecho eso, y no faltará tampoco quien diga que el camerunés tenía que haber abandonado realmente el campo para ver si de una vez por todas la gente se da cuenta de la barbaridad que supone insultar a alguien por el color de su piel.
La lista de agravios racistas de este tipo en el fútbol español comienza a ser tan larga como cortos los esfuerzos de los responsables deportivos y gubernativos para atajarlos. Se tardó un mundo en sancionar las palabras de Luis Aragonés a Reyes en el entrenamiento de la selección y, además, el asunto se cerró en falso con una sanción irrisoria. Tres cuartos de lo mismo ocurrió con los gritos de Getafe y muchas veces se hace oídos sordos a esos mismos insultos en la práctica totalidad de los estadios del país, Camp Nou incluido.
¿Hay racismo en el fútbol español? Creo que racismo no, pero si esquizofrenia. Sólo un imbécil puede dedicar gritos simiescos (se dice así, ¿no?) a un jugador negro del adversario cuando en su propio equipo hay jugadores del mismo color. En este sentido, los únicos seguidores ultras lamentablemente coherentes son las Brigadas Blanquiazules del Espanyol, que son tan mentalmente limitados que insultan incluso a Carlos Kameni. Y nadie les pone freno.
¿Cómo se soluciona esto? No tengo la menor idea, pero creo que gestos como el de Eto’o son un primer paso. No lo digo porque le haya pasado a un jugador de mi equipo, pero hay que frenar esto de un modo u otro. Tal vez lo logremos el día en que, cuando vuelvan a oírse esos insultos, sea un jugador local el que decida irse. Y esto no tiene que hacerlo necesariamente un jugador negro. Por una pura cuestión de educación.
Fui partidario en su día de que el Camp Nou cumpliera los dos partidos de sanción, como lo fui también de la clausura de Mestalla hace unas semanas por el monedazo a un juez de línea, o me sorprendió que no ocurriera nada en el Bernabeu después de que un pobre hombre le atizara dos puñetazos en la espalda a Pepe Reina. Hay que tener mano dura, o de lo contrario nos veremos como se han ven hoy en Argentina (vaya follón en el derby de Avellaneda, Racing-Independiente, que casi se suspende hoy) o como se han visto en Italia, donde llegaron a tirar una moto desde la grada. Y cuidado, que mañana hay un Lazio-Roma...

En cuanto al partido, ha sido muy táctico y aburrido, con dos equipos esperándose y respetándose -si no temiéndose- demasiado. Al final, justo después del escándalo, penalty y expulsión (ambos correctos) y una contra bien llevada por Eto’o que ha sabido remachar Larsson. Tres puntos más y a esperar que jueguen Valencia y Real Madrid.

25.2.06

La tradición del fútbol inglés a través de su afición

He tenido la suerte de ver dos partidos de fútbol en Inglaterra. El primero fue en Anfield, un Liverpool-Barça de la Copa de la UEFA que se resolvió con un penalty tonto cometido por Kluivert y transformado por Gary McCallister. El segundo partido que he podido ver en vivo ha sido el Chelsea-Barça del pasado miércoles en Stamford Bridge.
Más allá del resultado (uno favorable a mi equipo y otro no), he podido comprobar la gran diferencia con que la afición de los reds y la de los blues viven los partidos. Anfield era una fiesta desde una hora antes del inicio del partido, lo fue durante el transcurso del juego y siguió siéndolo después. Cánticos y más cánticos, buen rollo entre los supporters y los mil y pico culés que fuimos a la ciudad de los Beatles... un ambiente de fútbol con mayúsculas. Por contra, Stamford Bridge era otra cosa. Un público menos animoso, más ‘señorito’ y unos cánticos, digamos, algo peculiares.
Quien más quien menos ha escuchado alguna vez cómo 40.000 almas entonan en Anfield (o en el Celtic Park de Glasgow) el famoso “You’ll never walk alone”, y cómo silencian la megafonía con el sonido de sus gargantas. Es algo, puedo asegurarlo, que pone la piel de gallina. En el campo del Chelsea, la gente cantaba algo que a mi, francamente, me recordaba “Los Pajaritos”, el famoso hit de María Jesús y su acordeón. No sé si era su himno o simplemente otra canción, pero era, sin duda, poco glamouroso y menos apropiado para un espectáculo como el fútbol.
¿Cuál es la razón de esa diferencia? No lo tengo muy claro, aunque se me ocurre que uno, el Liverpool, cuenta con una larga tradición de títulos y nombres míticos (Shankley, Dalglish, Rush y muchos otros que dejo en el tintero), mientras que el otro, el club de Abramovich, ha dejado de ser en una medianía justo ahora, cuando acaba de celebrar su primer centenario de vida.
En cualquier caso, creo que todo aficionado al fútbol debe ver, al menos una vez en su vida, un Barça-Madrid, un partido en Inglaterra y un súper-clásico Boca-River en la Bombonera. A mi sólo me queda esto último.

La resaca inglesa de la Champions League

Sentía verdadera curiosidad por saber cómo habría afectado a los equipos ingleses el doble enfrentamiento con Barça y Real Madrid de esta semana en la ida de los octavos de final de la Champions League. Por lo visto, todo sigue igual: el Arsenal ha vuelto a perder fuera de casa (1-0 contra el Blackburn Rovers), mientras que el Chelsea ha ganado sobre su lamentable patatal al Portsmouth (vice-colista de la Premiership) con dos goles de Lampard y Robben.
El rival del Madrid ha encontrado en el Blackburn -un equipo que lucha por meterse en UEFA con Mark Hughes en el banquillo- la horma de su zapato, con jugadores que han sabido presionar a Cesc Fàbregas hasta asfixiarlo, dejando así sin cerebro al equipo de Highbury. Un gol de Pedersen a pase del galés Craig Bellamy (una verdadera bala, este tipo) ha sido suficiente para condenar a los gunners, a los que el árbitro ha escamoteado un flagrante penalty a Cesc a pocos minutos del final. Mientras espera al Madrid, el Arsenal está ya a 28 puntos del primero.
En cuanto al partido del Chelsea, habría varias cosas que comentar. La primera y más remarcable es que Mourinho ha substituido a Del Horno a los 30 minutos del primer tiempo para dar entrada a Duff y, al menos aparentemente, el lateral vasco no tenía problemas físicos. ¿Habrá pagado el famoso “teatro¿?” de Messi?
El entrenador portugués ha dejado en el banquillo a Makelele, a Carvalho y a Gudjohnsen y el equipo ha notado esas ausencias, porque sólo Robben podía desbordar y crear peligro. Ni Lampard ni Essien eran capaces de hacer jugar al Chelsea, que se estrellaba constantemente contra la sólida -aunque escasa de calidad- formación del Portsmouth (Pompey, para los amigos). 0-0 al descanso y a Mou no le ha quedado más remedio que hacer entrar a Makelele, ese jugador que hoy siguen echando de menos en Madrid gracias a la visión de Florentino Pérez. A la que el francés ha empezado a recuperar balones, quince minutos han sido suficientes para crear dos ocasiones claras y otros tantos goles que bastan para que el líder de la liga inglesa amplíe a quince puntos su ventaja con el segundo. Veremos cómo responde el Manchester United.
Ahora la pregunta hay que trasladarla a nuestra liga: ¿cómo responderán Barça y Madrid a sus compromisos de este fin de semana? Empezaremos a saberlo en unas pocas horas.
Y mientras, el Valencia aguarda silencioso.

Bienvenidos a De Penalty

Después de varios meses leyendo y siguiendo atentamente diversos blogs relacionados con el mundo del fútbol, he decidido poner en marcha uno.
De Penalty no pretende ser más que un punto de encuentro para los aficionados al fútbol, un lugar en el que compartir opiniones y en el que debatir acerca de un deporte que, con el paso del tiempo, ha dejado de ser sólo eso para convertirse en uno de los fenómenos que más pasiones arrastra.
Sed bienvenidos y sentíos libres para expresar lo que os parezca. Eso sí: con el máximo respeto a los demás.