20.4.06

Semifinales: escenas después de la batalla (1ª parte)

Quedan los partidos de vuelta y nada está decidido, pero cada vez tengo más claro que el Arsenal y el Barcelona tienen la final muy cerca. Como se ha escrito profusamente en otros blogs, el partido de San Siro tuvo dos partes muy claras. La primera, muy táctica y tensa; la segunda, de claro dominio azulgrana. Cualquiera pudo ganar y lo hizo quien, pese a las oportunidades del Milan, jugó mejor. Ganó, creo, quien lo mereció. Quedan 90 minutos que serán largos, pero preveo un partido como el Barça-Chelsea del Camp Nou en la vuelta de octavos de final. Control, toque y cambio de ritmo cuando sea preciso. No es fácil, pero sí muy posible llegar a París.
Respecto al partido de ayer, mucho tendrá que cambiar el Villarreal para eliminar al Arsenal. Ayer, el equipo de Pellegrini jugó mal y los ingleses demostraron que el fútbol es un juego de equipo en el que son once los que deben repartirse la responsabilidad, evitando la dependencia -generalmente exitosa, pero ayer preocupante- de un solo jugador. Bastó con que Gilberto Silva anulase a Riquelme para que los castellonenses perdieran toda su mordiente en ataque. La entrada en la segunda parte de Josico ayudó a descongestionar el centro del campo del Villarreal, pero ni así se creó apenas peligro.
Creo que la eliminatoria está muy cuesta arriba porque, lamentablemente para el submarino amarillo, el Arsenal no es el Inter de Milán. Los ingleses (aunque ayer no jugó ni uno) son fuertes, rápidos, jóvenes y tienen calidad y ritmo para jugar al primer toque. Lo del lateral Eboué es impresionante; Hleb (un tipo que hasta hace un mes y medio era muy cuestionado) y Ljundberg le dan al centro del campo el toque de fuerza necesario para complementar la clase, la visión de juego y el desparpajo de Cesc. Y está Henry, un jugador que define el uno contra uno como nadie (ni Ronaldo) es capaz de hacer. Tiene velocidad, clase, cuerpo y hace que las cosas más difíciles parezcan las más sencillas.
En cuanto al árbitro (malo, autoritario, casero, prepotente y corto de vista), está todo dicho. Ese penalty a José Mari pudo haber dado aire al equipo de Pellegrini, pero hay que reconocer que el Villarreal no perdió por su culpa. Lo hizo fue inferior y jugó bastante peor que el Arsenal.
Espero equivocarme, pero no haber marcado ayer puede haber puesto punto final a la gran trayectoria del Villarreal en la presente Liga de Campeones. La semana que viene saldremos de dudas.
Fotos: elmundo.es

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El Villarreal que sufrimos anoche es -en mi opinión- un claro reflejo de un espejismo. Un mito que gran parte de la prensa -principalmente la madrileña- ha querido construir para paliar la ausencia del Madrid (hundido en sus miserias institucionales y deportivas) en la Champions. No estamos ante un equipo de la alegría futbolística del Olympique, del peligro del Chelsea... y que está a años luz del Milán y del Barcelona. Ayer el Arsenal casi sin despeinarse jugó al fútbol, mientras que un Villarreal inconsistente sucumbió ante la ausencia del irregular Riquelme y del gol last-minute ya clásico en esta Champions de Arruabarrena.
Dudo que el Villarreal sea capaz de remontar esta eliminatoria. No tengo nada en contra del submarino amarillo, ni de los sueños de sus auténticos seguidores y simpatizantes... pero las cifras son muy claras. Ha sido incapaz de marcar más de 2 goles en un sólo partido. Dejando a un lado la ronda previa -jugada en agosto- contra el Everton, estamos frente a un conjunto que se ha plantado en semifinales después de 11 partidos de los que ha empatado 6 (tres de ellos jugando al aburrido cero-cerismo), ha ganado 3 partidos (los tres encuentros por 1 a 0) y ha perdido 2. Ése es el equipo que se ha plantado en semifinales marcando 8 goles. Seguramente con una sólida y disciplinada defensa, ese es otro cantar. Ni más ni menos. Tal y como le he ido viendo (a veces rozando el bostezo) en esta Champions no le creo capaz de marcar 2 goles al Arsenal sin ninguna fisura en defensa ante un equipo que se demostró ayer netamente superior. Tal vez me equivoque y se produzca uno de esos casos extraños y locos que tiene este deporte en el que inesperadamente un jugador sobre valorado -como lo es Riquelme- decide destaparse y justificar ese halo de genialidad del que ahora goza en la prensa española (la misma que hace pocos meses le tildaba de ser un triste y casi un fracasado). O que Forlán tenga un arrebato goleador... qué lejos queda hoy Forlán de la bota de oro que este año parece que se va a llevar a casa Luca Toni. En cualquier caso no le veo visos de arreglo a esta situación de los castellonenses.
En el caso del Barça... no pierdo de vista que aún quedan 90 minutos en los que no jugaremos contra otro Benfica. No olvido el miedo -el tan traído y llevado cagómetro- que se respiraba en el Nou Camp en la eliminatoria contra los de Koeman hasta que marcó Samuel Eto'o el segundo y liberador gol. Ojalá se viva una nueva noche de buen fútbol y el Barça llegue a la final de Paris. No será fácil, el Milan tiene mucha más calidad y peligro que el Benfica. Ojalá sea como dices un calco del Barça-Chelsea...
Mi opinión -con todos los respetos- es que al hablar del Barça (22 goles a favor en esta copa de Europa) y del Milán (20 goles marcados en la champions) y recordar los 8 tantos marcados por el Villarreal en toda esta competición... casi creo que hablamos de 2 deportes diferentes. En fin, que sea lo que tenga que ser... Y que ni mi más ácida opinión le quite el mérito a los Villarrealistas y su trayectoria en la Champions. Ojalá Barça y Villarreal jueguen la final en Paris.
¡Salud!

Csai D. dijo...

No quisiera ver ni en pintura al Villarreal en la final de Champions. Si el Barcelona termina pasando --me parecen mucho más fuertes que el Milan-- creo que sería una final más alegre con el Arsenal, o al menos más competida. Me desilusionó el Villarreal ante los ingleses. Muy débiles... Claro que el Arsenal los dejó vivos, y un inspirado Riquelme le puede dar la vuelta a esto..

Saludos!