Uno de los tópicos mas recurrentes en el mundo del fútbol es el de la ‘presión’ que afecta a los equipos. “Queremos meterles presión”, “después de ganarlo todo seguro que tienen más presión” o “nosotros no tenemos nada que perder porque la presión la tienen ellos” son frases pronunciadas día sí y día también por muchos de los futbolistas que juegan en la liga española.
Pero, ¿qué es eso de la presión? El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define presión como la “acción y efecto de apretar o comprimir” y, en otra de las varias acepciones de la palabra, habla de “fuerza o coacción que se hace sobre una persona o colectividad”. Se supone que la ‘presión’ a la que se refieren nuestros cultos futbolistas encajaría en esa segunda definición.
Probablemente ya se había hablado de ‘presión’ anteriormente, pero creo que quien puso de moda ese término aplicado a la liga de fútbol fue el dúo formado en el banquillo del Barça por Johann Cruyff y Carles Reixach en aquella persecución al Real Madrid que terminó en la primera liga de Tenerife. Recuerdo al Madrid con muchos puntos de ventaja y a los entrenadores del Barça diciendo que querían jugar antes para “meter presión” al equipo merengue. No sé si lo consiguieron o no, pero todos sabemos cómo acabó aquel campeonato. Al año siguiente ocurrió lo mismo y al tercero, con el penalty de Djukic, también.
Visto con perspectiva, ¿aquello fue realmente presión? No lo tengo muy claro, pero creo que tuvo más que ver la calidad y la confianza con que jugaba aquel Dream Team; un modo de juego y una alegría que afectó a un Real Madrid que, pese a ir por delante, no destilaba la misma sensación en su juego ni despertaba las mismas alabanzas. Basta recordar la destitución de Radomir Antic por Leo Beenhakker cuando los blancos iban líderes. A lo mejor esa es otra forma de presión...
Pero, ¿qué es eso de la presión? El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define presión como la “acción y efecto de apretar o comprimir” y, en otra de las varias acepciones de la palabra, habla de “fuerza o coacción que se hace sobre una persona o colectividad”. Se supone que la ‘presión’ a la que se refieren nuestros cultos futbolistas encajaría en esa segunda definición.
Probablemente ya se había hablado de ‘presión’ anteriormente, pero creo que quien puso de moda ese término aplicado a la liga de fútbol fue el dúo formado en el banquillo del Barça por Johann Cruyff y Carles Reixach en aquella persecución al Real Madrid que terminó en la primera liga de Tenerife. Recuerdo al Madrid con muchos puntos de ventaja y a los entrenadores del Barça diciendo que querían jugar antes para “meter presión” al equipo merengue. No sé si lo consiguieron o no, pero todos sabemos cómo acabó aquel campeonato. Al año siguiente ocurrió lo mismo y al tercero, con el penalty de Djukic, también.
Visto con perspectiva, ¿aquello fue realmente presión? No lo tengo muy claro, pero creo que tuvo más que ver la calidad y la confianza con que jugaba aquel Dream Team; un modo de juego y una alegría que afectó a un Real Madrid que, pese a ir por delante, no destilaba la misma sensación en su juego ni despertaba las mismas alabanzas. Basta recordar la destitución de Radomir Antic por Leo Beenhakker cuando los blancos iban líderes. A lo mejor esa es otra forma de presión...
¿EXISTE LA PRESIÓN?
Tras el partido de Osasuna, un periodista preguntó a Rijkaard si notaba la presión al ser el equipo a batir y estar obligado a ganarlo todo. El holandés contestó: “¿Qué es la presión? ¿Usted lo sabe? Está en la cabeza de cada uno. Lo que dice usted es crear presión para que se hable sólo de ganar, y yo no digo nunca eso. Yo hablo de hacer bien el trabajo e intentar hacer disfrutar a la gente y dejar buena imagen. Y así no hay presión, sólo hay partidos que se aprovechan si todo va bien y que se sufren si no van bien. Prefiero hablar de tensión, de la adrenalina que se genera durante toda la semana en los entrenamientos. La presión viene de fuera y para mí no existe”.
Tensión, según la RAE, es un “estado anímico de excitación, impaciencia, esfuerzo o exaltación”. Para Rijkaard, la tensión es positiva y la presión no existe. En cualquier caso, si su equipo juega como acostumbra en los últimos años, la presión -existente o no- no va a recaer precisamente en la formación azulgrana.
Tensión, según la RAE, es un “estado anímico de excitación, impaciencia, esfuerzo o exaltación”. Para Rijkaard, la tensión es positiva y la presión no existe. En cualquier caso, si su equipo juega como acostumbra en los últimos años, la presión -existente o no- no va a recaer precisamente en la formación azulgrana.
Foto Frank Rikaard: www.supersoccer.com.za
Foto del penalty fallado por Djukic: www.deportivo-la-coruna.com
Foto del penalty fallado por Djukic: www.deportivo-la-coruna.com
6 comentarios:
Para mí la presión sí existe, y es precisamente lo que diferencia a los equipos buenos (Barça y Madrid) del resto en la Liga Española.
Cuando sólo cabe ganar o ganar, Barça y Madrid, en esos momentos críticos son los únicos que aguantan la "presión" y lo consiguen. El resto, siempre sucumbe a la presión.
Como muestra, la Liga del año pasado. Cuando el Valencia se acercó a 6 puntos del Barça, éste aguantó la presión con victorias sufridas como La Romareda, mientras el VAlencia se derrumbó. El mismo Valencia, tampoco supo aguantar la presión para jugarle al Madrid el segundo puesto. El Madrid, acostumbrado a la presión, consiguió tres victorias a domicilio (Osasuna, Rácing y no recuerdo el otro) que le dieron esa segunda plaza, mientras el Valencia acumuló derrota tras derrota.
Y ejemplos miles los tenemos en deportes individuales, como por ejemplo el tenis. Aguantar la presión es una de las principales diferencias de porqué Nadal gana y Moyà no gana tanto. Y técnicamente posiblemente es mejor Moyà.
No sé sí el nombre adecuado es presión, quizá el nombre se aproxime más a la escatología. Las piernas tiemblan, un cosquilleo recorre el cuerpo, yo le llamría miedo al fracaso. La presión en un profesional no deberái de existir, lo que pasa que en situaciones límites una sensación de flojera te invade y no rindes al 100 %, porque posiblemente no estés acostumbrado a estas situaciones límites.
En psicología deportiva sí existe la presión o, al menos se habla de ella. Por ejemplo, como comentas sobre la persecución del Barcelona de Cruyff sobre el Real Madrid en la famosa liga de Tenerife, el Barcelona prefería jugar antes que el Madrid no sólo para meter presión al equipo madrileño, sino para quitársela a sí mismo.
Me explico: si el perseguidor juega antes que el perseguido tiene la posibilidad de reducir la distancia. En cambio, si es el perseguido el que juega primero, el perseguidor sólo podrá, como mucho, igualar nuevamente la distancia que existía en la anterior jornada. Eso desmotiva a los jugadores y les hace no jugar en su estado de tensión óptimo.
Un post muy interesante.
Excelente post Juan Carlos.
Coincido con Eme. Si en las últimas jornadas de las ligas de Tenerife los jugadores del Madri no sentían presión que alguien me diga que es lo que sentían...
S2
@todos
Dando por bueno que la presión existe, como decís varios de vosotros, ¿se presiona uno mismo o le presiona un tercero?
Si aquel Real Madrid de Antic hubiese tenido confianza en sí mismo, ¿le habría alcanzado el Barcelona, por muy bien que jugara? No lo creo.
Ahora está muy de moda decir que esta Liga de Campeones va a ser un "todos contra el Barça". El único modo de salir victorioso es mantener la tensión de la que habla Rijkaard y no fijarse en lo que hacen los demás o, lo que es lo mismo, evitar la posible presión. El resultado de un esfuerzo, individual o colectivo, depende más del trabaj propio, de la motivación y de la tensión que de lo que puedan decir o hacer los contrarios. Este argumento tal vez no valga para equipos de fútbol de nivel medio, pero sin duda es válido para los grandes clubes. Especialmente si ya han mostrado antes que la fórmula funciona.
Salud.
P.D. ¿Roncero mete presión? ¿Y Fabián Ortíz? ¿Y sus medios?
Buena reflexion
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