27.4.06

Las distintas finales del Barça

La de París será la quinta final de la Copa de Europa a la que llega el Barça. He podido ver por televisión las tres últimas y cada una de ellas me dejó un sabor de boca muy distinto. Sevilla vio cómo la ilusión por conquistar el que pudo ser nuestro primer título del máximo trofeo continental se convertía en la mayor frustración imaginable, sobre todo después de haber ganado dos Recopas hacía pocos años. Recuerdo a Urruti -el héroe de la liga anterior que con su fallecimiento se convirtió en mito blaugrana- deteniendo los dos primeros penaltis lanzados por el Steaua de Bucarest y paliando el temor que habían supuesto los dos primeros errores de los jugadores azulgrana. Recuerdo, sobre todo, la aparición de un tal Dukadam que hizo el partido de su vida y después desapareció del panorama futbolístico. Recuerdo las caras de los cerca de 40.000 culés que viajaron a la capital andaluza y volvieron hundidos y aún incrédulos.
Seis años después, el Barça llegaba a Wembley para jugar la final con la Sampdoria, el campeón italiano (pese a lo que insisten en decir quienes se empeñan en minusvalorar aquel título). Llegaba haciendo el mejor fútbol de Europa y, pese a que no fue su mejor encuentro, ganó. Fue un partido de ida y vuelta del cual aún tengo la imagen grabada de Atilio Lombardo, aquel jugador calvo de la Samp, corriendo arriba y abajo durante 120 minutos como si le hubieran dado cuerda infinita. Recuerdo también las escapadas de Vialli ante Zubizarreta, la jugada imposible de Julio Salinas, las paradas de Pagliuca, las ocasiones de Stoichkov, el uniforme naranja y, por supuesto, el zapatazo enorme de Koeman en el minuto 111 que acabó con gran parte del complejo culé y ayudó a consolidar una filosofía de juego que, aun con lógicos cambios, todavía perdura.
En 1994 el Milán de Capello se cruzó en el camino del Barça de Cruyff. Había puestas grandes esperanzas en aquel partido, pero los italianos fueron una apisonadora. Desde el primer momento vi que no había nada que hacer y tuve que resignarme, sentado en el sofá de casa, a contemplar el repaso que nos dieron y a ver caer, uno tras otro, cuatro goles en la portería de Zubi. ¿Qué imagen me quedó? La de Marcel Desailly, que aquel día fue lo más parecido a un frontón, a una pared infranqueable.
El 17 de mayo tenemos otra oportunidad. De los cuatro equipos que he visto (1986, 1992, 1994 y 2006), el de hoy es el que me ofrece mayores garantías. Juega muy bien cuando quiere y tiene una madurez que siempre le ha faltado a este club. Dice el tópico que una final es algo distinto y que lo que se ha hecho hasta entonces puede no contar para nada. Es posible, pero creo que si el Barça es capaz de vencer al Arsenal en París habrá puesto la primera piedra para dominar el panorama europeo durante un par o tres de años más. Dentro de veinte días saldremos de dudas y espero, por una vez, no tener que verlo por televisión.

24.4.06

Encuesta: Con lo de la lluvia en Sevilla y la alineación del Villarreal, ¿se ha adulterado la Liga?

Hoy he escuchado por casualidad a Paco García Caridad en Radio Marca decir (indignado) que el aplazamiento del partido Sevilla-Barça ha sido una clara adulteración de la Liga. En cambio, el mismo periodista defendía que la alineación llena de suplentes que el Villarreal presentó frente a la Real Sociedad (0-2 en El Madrigal) era lícita y no adulteraba nada.
Personalmente, creo que ni una cosa ni la otra adulteran nada. El partido se suspendió y favoreció de este modo a los dos equipos, pero no afectó en modo alguno a terceros. Sí pudo despertar suspicacias el once que Pellegrini puso sobre el campo el sábado, pero tampoco considero que nadie pueda quejarse. Una plantilla la componen 25 tipos y todos ellos -al menos en teoría- están cualificados para jugar en cualquier torneo oficial. Si alguien adujera que otros equipos implicados en el descenso pueden quejarse, otros podrían preguntarse: ¿Y por qué no han hecho los deberes antes?
Creo que cada uno juega sus cartas como mejor le conviene y eso es, precisamente, lo que ha ocurrido este fin de semana.
Y vosotros, ¿qué opináis?

20.4.06

Semifinales: escenas después de la batalla (1ª parte)

Quedan los partidos de vuelta y nada está decidido, pero cada vez tengo más claro que el Arsenal y el Barcelona tienen la final muy cerca. Como se ha escrito profusamente en otros blogs, el partido de San Siro tuvo dos partes muy claras. La primera, muy táctica y tensa; la segunda, de claro dominio azulgrana. Cualquiera pudo ganar y lo hizo quien, pese a las oportunidades del Milan, jugó mejor. Ganó, creo, quien lo mereció. Quedan 90 minutos que serán largos, pero preveo un partido como el Barça-Chelsea del Camp Nou en la vuelta de octavos de final. Control, toque y cambio de ritmo cuando sea preciso. No es fácil, pero sí muy posible llegar a París.
Respecto al partido de ayer, mucho tendrá que cambiar el Villarreal para eliminar al Arsenal. Ayer, el equipo de Pellegrini jugó mal y los ingleses demostraron que el fútbol es un juego de equipo en el que son once los que deben repartirse la responsabilidad, evitando la dependencia -generalmente exitosa, pero ayer preocupante- de un solo jugador. Bastó con que Gilberto Silva anulase a Riquelme para que los castellonenses perdieran toda su mordiente en ataque. La entrada en la segunda parte de Josico ayudó a descongestionar el centro del campo del Villarreal, pero ni así se creó apenas peligro.
Creo que la eliminatoria está muy cuesta arriba porque, lamentablemente para el submarino amarillo, el Arsenal no es el Inter de Milán. Los ingleses (aunque ayer no jugó ni uno) son fuertes, rápidos, jóvenes y tienen calidad y ritmo para jugar al primer toque. Lo del lateral Eboué es impresionante; Hleb (un tipo que hasta hace un mes y medio era muy cuestionado) y Ljundberg le dan al centro del campo el toque de fuerza necesario para complementar la clase, la visión de juego y el desparpajo de Cesc. Y está Henry, un jugador que define el uno contra uno como nadie (ni Ronaldo) es capaz de hacer. Tiene velocidad, clase, cuerpo y hace que las cosas más difíciles parezcan las más sencillas.
En cuanto al árbitro (malo, autoritario, casero, prepotente y corto de vista), está todo dicho. Ese penalty a José Mari pudo haber dado aire al equipo de Pellegrini, pero hay que reconocer que el Villarreal no perdió por su culpa. Lo hizo fue inferior y jugó bastante peor que el Arsenal.
Espero equivocarme, pero no haber marcado ayer puede haber puesto punto final a la gran trayectoria del Villarreal en la presente Liga de Campeones. La semana que viene saldremos de dudas.
Fotos: elmundo.es

17.4.06

Los desplazamientos de Champions del socio del Barça

Hace apenas tres semanas leí una serie de artículos y demoledoras críticas contra la directiva del Barça porque había devuelto al Benfica casi un millar de entradas que no se habían podido vender. Y escuchaba en las emisoras de radio las llamadas de indignados socios que no habían podido encontrar entradas pese a que querían viajar a Lisboa. Pensé que era raro pero que, tal como está el patio, podría ser cierto. Es más, seguro que había gente en esa situación.
Hoy leo en Sport que el club ha devuelto al Milan 1.861 entradas que no ha podido vender y eso que se habían pedido tantas por parte de los socios (6.011 peticiones) que se tuvo que hacer un sorteo ante notario. De hecho, el primer día que se abrieron las taquillas a los socios agraciados en el sorteo, éstos retiraron sólo 785 de las 2.200 disponibles. El club estuvo rápido de reflejos (hay que reconocerlo) y el sábado y el domingo dejó que quien quisiera, socio o no, comprara entradas para el partido de San Siro. ¿Resultado? 1.861 tickets que vuelven a Milán y que se pondrán a la venta en Milán hoy y mañana.
Sé que los vuelos a Milán no son baratos, como tampoco lo fueron a Lisboa, pero me parece lamentable que los socios creen una demanda tan alta que haya que recurrir al sorteo y luego den la espalda al equipo. Eso sí, luego siempre habrá quien llame muy indignado a la radio denunciando presuntos chanchullos del club con las entradas o quien aproveche para seguir destilando hiel hacia todo lo que suene a directiva del Barça. Es posible que en otras ocasiones hayan pecado de escasa transparencia (entradas del Chelsea, por ejemplo), pero en este caso hay que reconocerle que han actuado bien y que quien ha fallado hemos sido los socios.

10.4.06

La oportunidad (o el oportunismo) de Sandro Rosell

El próximo día 19 de abril, Sandro Rosell presentará su libro “Bienvenido al mundo real”, donde -según se ha filtrado ya- cuenta su versión acerca de los problemas que le llevaron a dimitir como vicepresidente del Barça, además de echar ¿luz? sobre algunos aspectos controvertidos del funcionamiento deportivo y social del club desde que la actual Junta Directiva accedió al poder. Cada uno es libre de hablar cuando y como quiera, pero me parece inoportuno (muy inoportuno, diría) que el libro se publique justo ahora, en el momento en que el Barça se está jugando su acceso a la final de la Liga de Campeones.
Sé que el 23 de abril es el día de Sant Jordi (fecha dedicada al libro por excelencia) y que es posible que haya sido la editorial quien, desde una perspectiva meramente económica, haya programado la presentación de esta especie de memorias, pero creo que el tirón del personaje hubiera garantizado el éxito de igual modo si se retrasado o avanzado un par de semanas en el tiempo. Conociendo cómo las gasta la prensa deportiva (la barcelonesa y la madrileña) y la guerra de medios entre Sport y Mundo Deportivo, me veo venir que se va a hablar más de lo que cuenta Rosell en el libro que de la eliminatoria Barça-Milán (la ida es el 18 de abril y la vuelta, el 26). Sin duda, el libro será interesante y dará para muchos más comentarios, pero tal vez el protagonista debería plantearse si el título que -dicen- había pensado para el libro (Cuando ganan los malos) no se le podría aplicar a él en este caso. Triste costumbre la que tenemos los culés de canibalizarnos entre nosotros mismos, incluso cuando el equipo funciona bien.

3.4.06

Mis conclusiones del Barça-Madrid

El penalty no fue penalty. Roberto Carlos no puede decirle a un árbitro y a su asistente que son “una mierda”. El presunto penalty de Oleguer a Ronaldo tampoco lo fue. En algunos blogs he leído que se han confundido los gritos de apoyo a Oleguer (O, O, Oleguer) con otros de carácter racista a Roberto Carlos. Zidane debería retirarse a final de temporada. El Barça debería plantearse la razón de tantas lesiones de isquiotibiales. Iker Casillas es, sin duda, el mejor portero del mundo. A Beckham no se le ve en los partidos importantes. Deco debería volver a soltar el balón con uno o dos toques, como hacía antes. Eto’o no puede estar en la banda. Los árbitros son, junto a algunos presidentes, lo peor de esta liga.
Dos premoniciones:
1. Si sigue jugando así, el Barça volverá a golear a la que convierta una ocasión clara. Espero que sea este miércoles.
2. El entorno del Real Madrid (léase, la prensa) debe olvidarse de absurdas acusaciones de corrupción (villaratos y demás historias) y ayudar a crear el caldo de cultivo para que el club lleve a cabo de verdad la revolución a fondo que necesita. Si no, las cosas seguirán igual.
Respecto a la situación actual del Barça y, sobre todo, de su entorno, coincido al 100% con el artículo que publicó David en Fútbol Arte y que podéis leer aquí.