Juro solemnemente que no me apetecía en absoluto volver a tocar el asunto de las selecciones autonómicas de fútbol. Lo hice en un post de hace un año y dejé bien clara mi opinión.
Ahora se produce exactamente la misma situación: la Federación Catalana de Fútbol pretende organizar un partido contra la selección de Estados Unidos el 14 de octubre, pero en esta ocasión la Federación Española ha decidido prohibir el encuentro. Cuando me enteré de la noticia pensé: "otra vez lo mismo". Sin embargo, leo a Matallanas decir que las razones de Ángel María Villar para no autorizar el partido no tienen nada que ver con la coincidencia de fechas con un partido de la selección española, sino que es una represalia a Jordi Roche, presidente de la Federación Catalana, por haberse alineado con la oposición al exfutbolista (famoso únicamente por haber propinado una bofetada a Cruyff) que dirige (?) los designios del fútbol español.
Y, por unas cosas o por otras, ya se ha montado el lío.
Si se sabe que se trata de una decisión de rencor personal, ¿por qué se deja que se dispare el debate de nuevo? ¿No hay mecanismos para que las decisiones que se tomen en este asunto se ajusten a una norma objetiva? ¿Por qué se empeñan los políticos en echar gasolina al fuego? ¿Por qué mucha gente opina sobre determinadas cosas siguiendo al pie de la letra lo que se proclama desde los medios de comunicación (de uno y otro 'bando')? ¿Tanto cuesta formarse una opinión propia?
Este asunto cansa. Y mucho. Y la culpa es de las selecciones, esos entes abstractos y sin demasiado seguimiento que hacen que el fútbol de verdad, el de clubes, se detenga durante quince días. Y todo para ofrecernos el espectáculo al que nos tiene acostumbrados el combinado de Luis Aragonés (por cierto, ¿algún día se irá este hombre de lenguaje soez, cortes de mangas y mala educación?).
Ahora se produce exactamente la misma situación: la Federación Catalana de Fútbol pretende organizar un partido contra la selección de Estados Unidos el 14 de octubre, pero en esta ocasión la Federación Española ha decidido prohibir el encuentro. Cuando me enteré de la noticia pensé: "otra vez lo mismo". Sin embargo, leo a Matallanas decir que las razones de Ángel María Villar para no autorizar el partido no tienen nada que ver con la coincidencia de fechas con un partido de la selección española, sino que es una represalia a Jordi Roche, presidente de la Federación Catalana, por haberse alineado con la oposición al exfutbolista (famoso únicamente por haber propinado una bofetada a Cruyff) que dirige (?) los designios del fútbol español.
Y, por unas cosas o por otras, ya se ha montado el lío.
Si se sabe que se trata de una decisión de rencor personal, ¿por qué se deja que se dispare el debate de nuevo? ¿No hay mecanismos para que las decisiones que se tomen en este asunto se ajusten a una norma objetiva? ¿Por qué se empeñan los políticos en echar gasolina al fuego? ¿Por qué mucha gente opina sobre determinadas cosas siguiendo al pie de la letra lo que se proclama desde los medios de comunicación (de uno y otro 'bando')? ¿Tanto cuesta formarse una opinión propia?
Este asunto cansa. Y mucho. Y la culpa es de las selecciones, esos entes abstractos y sin demasiado seguimiento que hacen que el fútbol de verdad, el de clubes, se detenga durante quince días. Y todo para ofrecernos el espectáculo al que nos tiene acostumbrados el combinado de Luis Aragonés (por cierto, ¿algún día se irá este hombre de lenguaje soez, cortes de mangas y mala educación?).
5 comentarios:
Y los jugadores no dicen nada ? O aceptan jugar con quién sea sin decir nada ?
@ joan carles
Yo también tiró del catalán, ¿ves? No tiene la más mínima importancia el idioma en sí, pero sí que se obligue a aprenderlo. Lo digo por si Laporta lo hace, que pienso que no lo hará.
En cuanto a las selecciones nacionales, pues yo pienso que no es malo que juegen partidos amistosos, pero si Villar se la tiene guardada a alguno...
Te he enlazado amigo.
Un abrazo.
Buenas. Gracias por enlazarme. Lo único, si no es mucha molestia, he cambiado el link de mi blog. Ahora es http://elmundoesfutbol.wordpress.com
Siento las molestias.
Un abrazo!!
Me está gustando tu blog, y eso que no lo tenía en favoritos pero nunca lo miraba.
Dicho esto, tengo que admitir una cosa que quizá aporte argumentos al tema. A mi la roja me la trae floja. Quiero decir que ni la sigo, ni la siento, ni nada por el estilo, pero jamás he dejado de ir a un partido de la selección catalana, tampoco tengo mucha edad, creo que el primero fuero contra Nigeria. Me gusta porqué me siento comodo cantando mis himnos y mis canciones, me gusta y disfruto, aunque el futbol sea de lo peor, me gusta porqué por la tarde quedo con los amigos que solo nos vemos a cada partido y hacemos unas cañas y hablamos de tonterias, nos vamos al campo cantamos saltamos y bailamos, cantamos algún gol si se puede y para casa que mañana hay que trabajar.
Creo que esto es lo que de verdad marca la diferencía. Si hay gente que nos sentimos más comodos e incluso entregados, por razones ideologicas, nacionales, culturales o simplemente sociales con las seleccions catalana o vasca pues no veo donde está el problema.
Tampoco veo el problema en que tanto Catalunya y Euskadi puedan participar en competiciones internacionales. Los jugadores que escojan donde jugar libremente y sin presiones, y listo. Al fin y al cabo la tradición de futbol que tenemos en estas dos zonas es increible, no sé la vasca, pero la catalana tiene más de un siglo de historia en sus botas.
De verdad, no entiendo el problema real de todo esto, más allá de iluminados con ganas de meter problemas a las cosas simples.
Perdón por el largo comentario!
Toda esta tontería de las selecciones, española, catalana o caribeña se acabaría muy fácilmente.
Simplemente eliminando esta tontería llamadas selecciones, nido de atracos a mano armada a los clubes.
Y que vuelva ya el fútbol de verdad por favor, el de clubes.
Gracias
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