La nueva dirección es:
Muchas gracias.
Ya está disponible el segundo podcast del programa Once Metros. Aunque hubo alguna deficiencia técnica que me ha hecho recortarle 7 minutos, espero que disfrutéis de los 37 restantes.

calles de Kensington & Chelsea y comprobar que lo único que pasa es gente de un lado para otro, veloces marabuntas que, con una frecuencia de dos minutos, salen en grupo del metro de Earl's Court.
Esa buena onda me ha llevado a crear una pequeña emisora de radio en la que compartir mi afición al fútbol con otros editores de blogs y, por supuesto, con aquellos lectores que lo deseen.
"Me gustaría encontrar un trabajo tan privilegiado -el de periodista- para poder criticar a todo el mundo sin saber nada". Schuster dixit.
del equipo, de los jugadores (excepción hecha de Ronaldinho) e incluso del entrenador.
"No sé cuál es la interna (entre el entrenador chileno Pellegrini y Riquelme), pero hay que ser muy boludo para dejar afuera al Mago. Si tienes a Kaká, está bien; si tienes a Messi o a Carlitos Tévez o a Ronaldinho, bueno; pero tener solo a Riquelme y no convocarlo, es una tontería". Diego Armando Maradona dixit.
Pensé en dejar de ducharme cada mañana, pero pronto me di cuenta que la higiene corporal está, muy a menudo, por encima de la mental -excepto si subes al tranvía en Estambul, aunque eso merecería un post aparte-. Así que hice de tripas corazón y me dí una ducha algo más rápida de lo habitual.
Os aseguro que no suelo celebrar a lo bestia los goles que encaja el Real Madrid, aunque en mi fuero interno sienta un goce mayúsculo igual o mayor al que los merengues sanos sienten cuando nos marcan a nosotros.
empezado a dar sus frutos. Creo que el partido de Stuttgart es el que va a marcar el devenir inmediato del Barça y creo, también, que el once de Rijkaard vencerá este martes en Alemania.
Espero que la cosa siga por ese camino, aunque me temo que por mucho espectáculo que ofrezca el equipo en los próximos partidos, la dinámica destructora en la que se ha metido de lleno la prensa deportiva de Barcelona no va a variar.
Bojan y Giovani disfrutaron ayer de unos minutos en la Liga de Campeones. Me alegro por ellos, pero sobre todo porque se cierran la puerta a una cesión a cualquier equipo que los quiera para disputar una competición europea. Creo que tendrán más oportunidades en el primer equipo.
equipo de Rijkaard, porque estoy seguro de que lo hará.
Aquel once formado por Urruti, Gerardo, Migueli, Alexanko, Julio Alberto, Víctor, Schuster, Calderé, Carrasco, Rojo y Archibald fue el primero que acabó con una larga, larguísima, racha de frustraciones. Cuando Urruti paró aquel penalty en Valladolid a Mágico González (tipo que, por otra parte, necesitaría un post para él solito) y el equipo ‘campeonó’, quien escribe tenía ya 17 años. Y en ese tiempo había visto fracasar a Maradona, había visto salir por la puerta de atrás a mi ídolo (Neskeens), había sufrido cómo un lamentable técnico alemán (Lattek) había tirado por la borda una liga con 6 puntos de ventaja a falta de 5 partidos (las victorias valían entonces sólo dos puntos) y como únicas alegrías me había llevado a la boca algunas Copas del Rey y dos Recopas de Europa, puesto que la Copa de Europa era terreno vedado para los segundos clasificados. Diecisiete años (ya digo que no cuento la Liga de 1973) de sequía.He dudado mucho a la hora de escoger el tema de mi primer post tras la reapertura del blog. El fin de semana dejó varios asuntos interesantes: la jornada de Liga, los árbitros, los fichajes de última hora, el lío de las televisiones... Así que he decidido empezar por uno que no tiene nada que ver -o tal vez sí- con los anteriores.
Poco después de cerrar el chiringuito recibí un correo electrónico de Juan Manuel Rodríguez, Jefe de Deportes de la Cadena COPE en el que me "agradecía" que le leyera a pesar de que en uno de mis posts anteriores le calificara como talibán. En fin, el contenido de esos mensajes cruzados es lo de menos, aunque sí diré que en uno de ellos le dije que, en mi opinión, el periodismo deportivo es -salvo excepciones- el de menor calidad y el menos riguroso de todos, prensa rosa al margen. Roncero, Guasch, Carazo, José Vicente Hernáez o Mascaró son algunos ejemplos del nivel que padecemos los lectores, aunque de ellos se ocupa ya La Libreta de Louis.
El panorama televisivo ha mejorado levemente con la desaparición de "Maracaná" y, sobre todo, de "El Rondo", esa olla de grillos fanáticos entre la que destacaba con voz propia (y demasiado elevada) la figura de Roberto Gómez.
¿Y la radio? La bipolarización tradicional de la radio nocturna (García/de la Morena, de la Morena/Abellán) sigue vigente, aunque existen algunos intentos (Onda Cero, Punto Radio, las emisoras de ámbito autonómico) de comer terreno a los dos grandes acumuladores de audiencia.
Sin embargo, desde hace unos años está en marcha Radio Marca, la primera radio temática dedicada íntegramente al deporte y a la que un conocido bloguero sevillista denomina, sin duda cariñosamente, "Gran Eme Roja de Manipulación".
Creo que "La radio del deporte", como se autoproclama, debería hacer algo más que ofrecer muchas horas de información deportiva. Debería conseguir que ésta fuese, además, de calidad. En mi modesta opinión, lo consigue a medias, pero le veo dos grandes lagunas: el magazine de la tarde (Intermedio, dirigido por Paco García Caridad) y el programa nocturno (Plusmarca), al frente del cual está Agustín Castellote. Si bien ambos son perros viejos en el mundo de la radio, hay una sustancial diferencia entre Caridad y Castellote. Al segundo le conozco de los tiempos en que era el lugarteniente de José María García en la COPE y, aunque no se rodea de los mejores tertulianos del mundo, se puede ver un hilo de continuidad en su trayectoria.
Caridad es otra cosa. También es un veterano de la radio a quien recuerdo como delegado de deportes de Antena 3 Radio (creo que en Las Palmas, porque en Zaragoza estaba Daniel Llagüerri), cuando García dirigía los deportes en aquella emisora. Él perpetró las peores transmisiones televisivas de fútbol que recuerdo (en este caso ya en A3 TV) y debo reconocer que tras aquellos partidos de los lunes le perdí la pista. Hasta hace más o menos un año, cuando escaneando el dial de la radio del coche apareció en el 89.1 de la FM, la frecuencia de Radio Marca Barcelona. Le escucho de vez en cuando -no sé si porque sólo lo hago en el coche o, sencillamente, porque me pone de mala leche-, pero he llegado a la conclusión de que Caridad no ha evolucionado. Ha querido trasladar el clásico esquema de la medianoche a las cuatro de la tarde y, lo que es peor, se ha creído que es José María García, lo que le lleva a practicar un estilo que triunfó durante unos años pero que suena ya rancio y superado (aunque lo que se lleve hoy sea tan patético aquello).
Pero, más allá del poco dominio del lenguaje radiofónico (¿alguien conoce algún otro programa cuya sintonía suene durante más de tres minutos de forma ininterrumpida sin que el locutor diga ni pío?) y de su escaso nivel para conducir con ritmo un programa de tres horas, Caridad es el equivalente en la radio de los periodistas estrella (?) que pueblan los diarios deportivos y que no hacen más que rebajar la calidad de este tipo de prensa. Fomenta la participación de los oyentes a través de mensajes SMS y los ignora la mayoría de las veces (impagable la anécdota que recogió en su día Bar Deportes); elige con cuestionable criterio a “representantes” de diversos equipos en sus tertulias (lo de Rafael Carrasco como culé no tiene desperdicio... ¿qué sabrá este hombre de fútbol, por gran director ciclista que fuese? ¿no será por su odio visceral a todo lo que suene a Laporta?); practica la demagogia y sigue entusiasmado las pautas que le marca su grupo de comunicación (su defensa de la portada de Marca “Queremos fútbol gratis” no hay por dónde cogerla, y él lo sabe) y, aunque “no le gusta mezclar el deporte y la política”, salta a la yugular de quienes no piensan como él.
Me gusta el concepto "radio del deporte", sobre todo porque soy consumidor compulsivo de radio desde que tengo uso de razón. Pero creo -y, repito, es sólo mi opinión- que mientras no se rejuvenezca el proyecto, se haga más plural y se dé manos libres a las nuevas hornadas de periodistas de la casa (Pablo López, Pablo Juanarena, Vicente Ortega... incluso alguien de la periferia) , no se logrará más que perpetuar la decadencia constante que asola al periodismo deportivo de este país. Pero que no se preocupe Caridad: aunque sea por ese masoquismo y a esa vocación sufridora que nos define a los culés y nos emparienta con los colchoneros, de vez en cuando seguiré escuchándole.
Foto: radiomarca.com
P.D. Durante estos meses he recibidos varios correos pidiéndome intercambio de links. En unos días estarán todos actualizados.
Una serie de cambios laborales y un nuevo proyecto por Internet (del que informaré cuando se ponga en marcha) me obligan a echar el cierre de forma provisional a "De Penalty".
Leo en ABC que la Audiencia Provincial de Madrid deliberará mañana sobre el recurso que el empresario Juan Miguel Villar Mir, candidato en las últimas elecciones a la presidencia del Real Madrid, presentó contra la decisión de una juez de no recontar el voto por correo hasta establecer si éste es válido o no.
La película tiene un reparto de lujo: Ramón Calderón (protagonista e impulsor de la judicialización del proceso electoral, aunque él diga que no), Arturo Baldasano (que retiró su demanda pero sigue ahí, cual mosca cojonera), Villar Mir (que quiere su juguete a toda costa), diez miembros de la magistratura (cuatro por cada una de las dos salas de la Audiencia, la juez del 47 y el juez del 25) y en la sombra, según dicen muchos, Florentino Pérez.
1. He oído a Paco Flores decir que estos dientes de sierra son normales y que está seguro de que el equipo de Rijkaard crecerá en breve.
Los derbys Barça-Espanyol o Espanyol-Barça no son lo que eran. Cuentan los más veteranos que los duelos de los años 50, 60 e incluso 70 eran más intensos, más duros y más igualados. Les creo, aunque yo sólo recuerdo una victoria del Espanyol en el Camp Nou hace algo así como 25 años, con goles de Lauridsen, Urbano y otro que no recuerdo para los pericos.
Comienzan a llegar los rumores acerca de la posible llegada de Mourinho al banquillo del Real Madrid. Si finalmente es así (¡qué pronto empiezan los rumores!), asistiremos a una vuelta de tuerca más en el trato de la prensa de Madrid a un personaje. De llamarle payaso y otras lindezas, se pasará a hacerle la rosca sin vergüenza alguna. Al tiempo.
on el italiano llegarán los títulos. Hoy, apenas seis meses más tarde, son muchos los periodistas que piden -en algunos casos de forma exaltada ¿verdad, Paco Gª Caridad?- la destitución del entrenador.
desvaríos (eso lo digo yo) de Capello en los últimos partidos. Tal vez tenga razón, pero no es menos cierto que el contexto en el que le ha tocado trabajar al italiano no es precisamente el más tranquilo.